El potencial de España para el almacenamiento de energía de larga duración de 15 GW para impulsar la economía de las energías renovables

España se enfrenta al doble reto de aumentar significativamente su capacidad de energía renovable y, al mismo tiempo, abordar los posibles problemas económicos que podrían obstaculizar su generación de energía renovable. Un informe de Aurora Energy Research destaca la posibilidad de una reducción del 5% en la producción de energía renovable debido a los desafíos económicos entre 2025 y 2030. Sin embargo, el ambicioso objetivo de España de alcanzar el 81% de energía renovable en su generación eléctrica en 2030 puede encontrar una solución en el almacenamiento de energía de larga duración (LDES). Esta tecnología no solo ayuda a mantener la generación de energía renovable, sino que también puede reducir significativamente la dependencia del país del gas natural, trayendo beneficios económicos y ambientales en el proceso.

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Desafíos debido a la crisis económica

Un análisis de Aurora Energy Research sobre los sectores energéticos nacionales europeos concluye que entre 2025 y 2030, España puede enfrentarse a una reducción de más del 5% de la generación de energía renovable debido a cuestiones económicas. Sin embargo, el almacenamiento de energía de larga duración (LDES) puede mitigar o eliminar esta situación. Este informe de investigación se publicó como parte de un nuevo estudio encargado por Breakthrough Energy.

Cuando los costes operativos de un generador de energía superan el precio del mercado mayorista al que venden electricidad, se producen reducciones económicas, lo que lleva a los operadores a reducir la producción de energía o a enfrentarse al riesgo de pérdidas.

Objetivos de las energías renovables en España

España aspira a que las energías renovables representen el 81% de su generación total de electricidad en 2030, casi el doble de su cuota del 42% en 2022. Esto implica un aumento del 173% en la capacidad de energía renovable de 2022 a 2030.

Aurora, en su informe de investigación, señala que el objetivo de almacenamiento de energía ha pasado de los 9 GW fijados en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) de 2020 a 18 GW. Los objetivos más altos de electrificación y descarbonización significan la necesidad de cambiar la energía renovable de cuando se genera a cuando se necesita, lo que enfatiza la importancia de los servicios de red y las medidas necesarias para garantizar la seguridad del suministro de energía.

Importancia de los dispositivos

de almacenamiento de energía Papel de las baterías de litio

Las baterías de iones de litio son actualmente la tecnología de almacenamiento de energía más utilizada en el despliegue, proporcionando soluciones efectivas para el almacenamiento de energía a corto y mediano plazo para ayudar a estabilizar la red.

Almacenamiento de energía de larga duración

Sin embargo, Aurora sugiere que las tecnologías de almacenamiento de energía de larga duración pueden convertirse en una solución “crucial”. Esta tecnología tiene el potencial de reducir los costos del sistema eléctrico, cortar la energía y lograr cero emisiones netas.

Beneficios del almacenamiento de energía de larga duración

Aurora afirma que la tecnología de almacenamiento de energía de larga duración puede reducir de manera económica y efectiva la dependencia del gas natural para equilibrar la creciente escala de energía renovable en la red, con el objetivo de alcanzar hasta 85 GW. Según las proyecciones, las reducciones económicas pueden eliminarse para 2035, y 15 GW de almacenamiento de energía de larga duración pueden ofrecer aproximadamente 1.000 millones de euros en beneficios de costes del sistema entre 2025 y 2050.

Con la reducción del uso de gas natural, el almacenamiento de energía de larga duración puede acelerar el sector energético español para alcanzar las cero emisiones netas cinco años antes que otras alternativas. También puede desempeñar un papel importante en la descarbonización del sector industrial.

Sin el almacenamiento de energía de larga duración, los objetivos del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) “no pueden alcanzarse”. Sin embargo, la inclusión de una amplia gama de tecnologías de almacenamiento de energía de larga duración se enfrenta actualmente a retos de entrada en el mercado español, una situación común en todo el mundo. Aurora señala que el objetivo del país de alcanzar los 18 GW de capacidad de almacenamiento de energía para 2030 aún no ha abordado la necesidad de almacenamiento de energía de larga duración.

Desafíos del almacenamiento de energía de larga duración

El almacenamiento de energía de larga duración todavía se enfrenta a una controversia: se percibe como más costoso, especialmente en términos de gastos de capital, en comparación con las baterías de iones de litio de menor duración. Sin embargo, los datos de Aurora Energy Research sugieren que, a medida que la fabricación y el despliegue aumenten, los costes del almacenamiento de energía de larga duración disminuirán.

Objetivos futuros

La asistente de consultoría de Aurora, Inês Gaspar, afirmó que se espera que los costos del almacenamiento de energía de larga duración disminuyan gradualmente en el futuro, de manera similar a como ha sucedido con la energía solar fotovoltaica y el almacenamiento en baterías. Sin embargo, acelerar esta reducción de costos requiere que se actúe ahora para garantizar que los desarrolladores potenciales reciban el apoyo político y las oportunidades necesarias para aprovechar el valor de monetización a largo plazo que estos activos pueden aportar al sistema eléctrico nacional.

La directora de Investigación Energética para Iberia y América Latina de Aurora, Ana Barillas, sugiere que, dado el claro argumento para apoyar el almacenamiento de energía de larga duración, “España necesita ahora un marco político y regulatorio integral que permita su despliegue”.

Barillas afirmó que los ambiciosos objetivos de energía renovable en el PNIEC son “simplemente inalcanzables sin el almacenamiento de energía de larga duración y la electrificación industrial”. El almacenamiento de energía de larga duración no solo ayuda a evitar reducciones en la generación de energía renovable, sino que también proporciona servicios de red. Además, en comparación con otros proveedores de calor de alta temperatura con bajas emisiones de carbono, el almacenamiento de energía térmica puede utilizar eficazmente la energía renovable a costes relativamente bajos, lo que permite la descarbonización industrial.